
Al cabo de un mes, a Charles Chaplin le llegó una carta de la agencia Blackmore, y en la nota ponía que se presentará en la agencia Blackmore. El señor Blackmore lo mandó al señor Hamilton. El señor Hamilton le dijo que tenía que interpretar a Billie, el botones, en la obra de Sherlock Holmes. Charles tuvo muchas ofertas de papeles de teatro. Aturdido de felicidad llegó a su casa y no se creía lo que había pasado. Charles Chaplin dejaría una vida de pobreza y entraba en un sueño largamente deseado.
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